Te quiero

Dos palabras, sin duda las dos palabras que más desea escuchar todo mortal. Sin embargo también resultan ser la panacea a cualquier problema, a cualquier situación. Y la pregunta es, ¿realmente esas palabras las sentimos el 100% de las veces que las usamos? Yo creo que la respuesta es bastante clara, NO.Muchas veces las discusiones de pareja o de amigos se finalizan con frases como:"Si yo te quiero" o "¿cómo puedes decir eso con lo mucho que te quiero?", ¿realmente hay sentimiento, o es sólo una estrategia para salir del paso? Sinceramente creo que se ha perdido el verdadero valor de la mentada expresión, pasando a un plano meramente subjetivo. Gracia me hacen las expresiones del tipo: "Te quiero demasiado como para hacerte daño", no os engañéis, eso son unas calabazas que dejarían a las de Halloween a la altura del betún. O mejor aún, la frase: "Si yo te quiero, pero como amig@", que tampoco resulta muy halagüeña.A mi parecer se ha extendido tanto el uso que ya no tiene significado real. No digáis un "Te quiero" a la ligera, pues es algo más que dos palabras.