Victimismo lacerante

Hoy he tenido a bien acordarme de una cuestión que me produce dentera. Y es la facilidad que ofrecemos en esta sociedad deshumanizada para engrandecer lo que nos acaece en estos tiempos, creando unos prejuicios que muchas personas saben aprovechar.Me produce verdadero estupor cómo puede haber gente que frivolice con el dolor de otras personas para beneficio propio. Voy a exponer un caso muy claro y que está a la orden del día.

· Maltrato: Una de las peores lacras que nos azota, pero también un terreno fácilmente aprovechable para conseguir objetivos, ya sean económicos o de cualquier otra índole. Y es que resulta lacerante el ir y venir de las famosas de programa en programa; famosas de lágrima fácil que no dudan en inventarse historias de maltratos con tal de seguir en el candelero caiga quien caiga. ¿Es que acaso va a resultar que casi todas las famosas han sido maltratadas?. Y si así fuese, ¿por qué no lo denunciaron en su momento y no después de 10 o 15 años? Sencillamente, para aprovechar el momento. Me parece realmente patético que haya gente así y que aún encima los medios de comunicación se dediquen a surtir de milllones a esa gentuza pese a saber que todo eso es un montaje con fines económicos.También es una forma realmente sutil de quitarse de enmedio a alguien a quien quieres destrozar la vida y es que, si a un hombre le pone una mujer una denuncia de malos tratos, para empezar, a pesar de lo que pueda decidir el juez, ése ya es un maltratador. Da igual que sea mentira, pero ese hombre será a los ojos de los demás un maltratador.Es realmente preocupante que haya tal cantidad de gente que se aproveche de algo tan serio como el maltrato para sacar tajada. Está bien sensibilizarse con esta lacra, pero también hay que tener cuidado con esas personas sin alma que ponen denuncias falsas porque, no olvidemos, que en caso de divorcio, una denuncia de maltrato puede llevar a un hombre a la quiebra y dejarle en la calle y sin poder ver a sus hijos. No frivolicemos.Por otra parte tenemos el maltrato infantil. A todos de pequeños nuestros padres nos dieron más de un azote y, seguramente todos o casi todos merecidos. No pretendo comparar un cachete con una paliza a un menor, ni mucho menos, pero me parece que se está llegando a unos extremos exagerados, en los que el estado pone todas las facilidades del mundo para que un hijo pueda denunciar a sus padres. Esto y el pasotismo de algunos padres está consiguiendo que la juventud de hoy en día sea tan violenta y descontrolada, porque no hay disciplina, primero por dejadez y segundo porque cuando la hay puede salir perdiendo el padre. Realmente patético.