DESPERTARES

He despertado entre nubes de tristeza, un halo de desesperación parece haberse apoderado de mi. Intento entre sollozos levantarme, mas mi alma pesa tanto que ni con todas las fuerzas que he conseguido reunir soy capaz de mover siquiera un ápice mis brazos. Parezco tambalearme sobre aquel colchón que tantas veces en sueños conmigo has compartido, otrora mullido, duro como una losa ahora revienta mis huesos. Miro al techo buscando en mi memoria el cielo y deseando ver de nuevo el único sol que me alumbra, tus ojos, pero no encuentro más que una superficie rugosa que antaño fue blanca mas ahora grisácea en concordancia con mi estado de ánimo.Desvelado por el constante tintineo de mi corazón, caigo en la cuenta de que no son más que vagos recuerdos, que insignificantes rescoldos de mi mente quisieran hacer suyos por siempre y vuelvo a la realidad, a saber que de nuevo lo único que podré ver a través de mi ventana es el anthelio reflejado en un cielo que hace tiempo ya no es más que de tinieblas. La oscuridad se apodera de mi a cada segundo y por mucho que quisiera abandonarme a los brazos de Morfeo, algo me impide tal recompensa. Y es tu nombre el que aparece en mi recuerdo traicionero que me hace tiritar al comprender que nunca fue mi pertenencia tu alma ni, por ende, tú. Van pasando los minutos y, uno por uno el minutero me enerva y desearía enmudecer al viento que no hace más que susurrarme palabras que alguna vez salieron de tu boca, demasiado tempraneras para ser verdad, demasiado traicioneras para tal vez merecerlas. Y quisiera ver pasar la ventolera de tu pelo entre mis dedos y tapizar con mis caricias de tu piel el terciopelo que a veces ha roído la desdicha de no haber sido amada. No consigo apenas acertar a comprender la razón de mi existir si no es para que a mi lado me envuelva el calor de tu alma, la paz que sólo en tu regazo consigo encontrar y quisiera mi alma dormir hasta que la parca la lleve al vacío, pues no encuentra un aliento para subsistir si no es de tus labios esclava.Ya agotado del tiempo decido que el momento ha llegado a su fin y, recostado sobre mis propios anhelos, cierro los ojos y espero que el día llegue a su fin...

0 comentarios: