No es que me guste mucho hablar de política; es un tema que aborrezco, pues pienso que hoy en día, al menos en España, la izquierda y la derecha no es más que lo mismo, sólo cambia el disfraz. Pero no puedo evitar asombrarme del nuevo eslogan de la campaña electoral de Zapatero. Palabras como igualdad, verdad o seguridad aparecen ahora terminadas en Z, lo que no constituye sólo una patada al diccionario, sino que hace eco de una errónea pronunciación, discriminando a aquellos lugares en los que la D se pronuncia como tal y también aquellas zonas geográficas en las que no se pronuncia como una Z.Y no sólo lo opino yo, sino que ya desde la Real Academia de la Lengua, se le dio un toque de atención y, en estos momentos en que el fracaso escolar y las faltas de ortografía están a la orden del día, creo que no hace demasiado bien.
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