Apatía

¿Por qué recorres de nuevo, apatía

mis venas de noche, y mi alma de día?.

¿Por qué me dejas vacía,

la entrada de la esperanza?.

¿Por qué soñar cada día

si mi vida nunca avanza

Con el sol y con la luna

con estrellas encendidas

con árboles que en la noche

brillan igual que en el día?

No, corazón, no latas en vano esta noche,

que no te haré más reproche

que el de nunca haber amado,

menos de lo merecido,

porque incluso estando herido

le has echado tu bravura

tu fuerza, valor y coraje

y has latido enamorado

incluso hasta la locura

¡Pues quítate la armadura

porque esta vez has ganado!

No es verdad, te he mentido,

el alma me ha escrito versos

en una gran pena inmersos,

que incluso me han conmovido.

Que mi llanto llegue al cielo

y se convierta en estrellas,

que de todas, las más bellas,

sean de noche luceros

pues no existirá en la tierra

quien quiera como yo quiero

que sienta como yo siento

y que muera como yo muero...

No, ¿qué ataque de orgullo es este?

¿No te das cuenta que el viento

no sopla desde hace tiempo?

No merecemos la luna

ni siquiera las estrellas

porque las que son más bellas

son ojos desde la cuna

los ojitos de una niña

que cautivaron al cielo

y al quedar el sol prendado

los convirtió en los luceros

que cada noche iluminan,

a los de amor prisioneros.

¿Por qué recorres, tristeza

las calles de mi interior?

¿Por qué llenas de pereza

mi alma y mi corazón?.